Se alzan los gritos, comienza la luz. Escucho las puertas
abrirse poco a poco a punto de empezar el show de miles de sádicos a los que en
este momento llaman ciudadanos. Tengo unas armas que no se si debo utilizar, y
ninguna armadura que cubra mi pecho. ¿Mis músculos serán lo suficientemente
fuertes para soportar las estocadas de mis rivales? Las puertas se abren, las
ovaciones se hacen mucho más sonoras. Por un momento creo que son para mí, pero
mi rival está ya en la arena animando al público. Armas en mano, brillantes
colores y lo que parece una especie de armadura ligera ajustada. Parece que él
lleva tiempo también aquí luchando. ¿Le obligarán también? Parece que lo
disfruta, aunque puede ser su manera de escudar su propio dolor emocional por
estar aquí atrapado… aunque no lo parece.
Me ha lanzado una primera mirada asesina, con chulería y
desdén, cree poder conmigo con una gran facilidad, y así lo creo yo también
dado mi estado actual.
Me alejaron de mi familia, me quitaron todo lo que quería,
si es que tuve tiempo de tener algo que querer. Realmente creo que me hicieron
nacer para estar aquí. Mi pueblo nunca fue querido para otra cosa.
Esos ciudadanos, sádicos y cuyos ojos parecen inyectados de
sangre me miran fijamente, todos me parecen unos psicópatas. Ninguno conoce mí
nombre, mi historia.
Tampoco la sabrán nunca.
Puedo oler la sangre que ha sido derramada en este lugar, sé
que otros de mi pueblo, de mi gente, han perecido aquí. Quiero llorar, quiero
vengarme pero no quiero luchar. Esta arena puede hacerte dudar de todo, solo
quieres sobrevivir.
Entre tanto pensamiento veo a mi rival provocándome, guarda
su arma, como si no la necesitara y me provoca. Solo 1 puede salir vivo de
aquí, eso parecen dictar las normas. Es curioso, me han traído aquí, y no se ni
siquiera que quieren de mí. Todos a los que se llevaron no volvieron. Miro a mi
enemigo con suplica, desesperanza. No quiero luchar, pero el sigue provocando.
La rabia de mis antecesores que han muerto aquí empieza a poseerme, y cargo yo
mismo contra él, pero parece que ha sido entrenado en combate y me esquiva con
facilidad. Intento luchar contra lo que me pide el cuerpo, no quiero matarlo,
pero mi mente esta nublada. Llevo días sin comer ni beber nada, estoy débil.
Apenas he dormido, mis ojos se ciegan por la luz del sol entre las nubes. Esta atardeciendo
pero el sol aun duele, sobre todo porque llevo al menos 4 días sin ver ninguna
luz.
No puedo con él… Estoy demasiado cansado, y él está
entrenado en combate, no puedo más. No he podido darle ni una sola vez, aunque
en parte me alegro, no quiero tener el peso de la muerte de alguien sobre mí.
No tardaré en desfallecer.
Han abierto unas puertas nuevas, vienen más guerreros. No
entiendo porque no se atacan entre ellos… ¿Será que soy el objetivo del macabro
espectáculo de hoy?
Me atacan entre todos, cada vez duele más. Intento huir pero
cada vez me parecen más grandes. Me fallan todos los músculos, se me nubla la
vista aún más, sé que no duraré mucho más sobre la arena.
Finalmente caigo al suelo, y estos nuevos guerreros se
apartan, dejándome solo contra mi rival. Esto es anti-natural, estaba en unas
condiciones físicas mucho mejores que las mías, no tenía ni que esforzarse,
casi parecía un juego para él ¿Y aun así se trae refuerzos? En fin, ya da igual,
no creo que dure mucho más esto…
Pide ovaciones al público. Realmente me dan asco, tanto él
como todos estos espectadores aclamando que termine conmigo. Ningún músculo me
responde, me falta demasiada sangre, apenas puedo respirar. Levanta su arma y…
Ahora te hablo a ti, lector. Mi vida se ha acabado, y tú has
leído mi batalla final. Como fui esclavo, como me torturaron hasta la muerte…
esto es inhumano…
Esto se dejó de hacer hace largos años a los gladiadores,
dejaron de tener que luchar siendo esclavos de los ciudadanos hace muchos años.
Entonces… ¿Por qué yo no? ¿Por qué yo sigo intentando luchar
por mi libertad?
Ah, ya, pensaste que era un gladiador más, claro, no podías
sentir tal empatía hacia un toro que cuenta su historia, su final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario